Salud y Bienestar

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Ribeira Grande disponía de instituciones hospitalarias de la misma categoría de las existentes en Portugal. El Hospital de la Misericordia dispensaba cuidados sanitarios de calidad para la época, y la Cámara dedicaba al bienestar de la población cierta atención, como se desprende de los gastos que dedicaba a los “físicos”.

En cuanto al interior o a las restantes islas, la historia no es tan reveladora, se sabe fundamentalmente que las hambrunas provocadas por las sequías diezmaban regularmente a la población, y la lógica hace deducir que las enfermedades endémicas, como la malaria, causaban importantes estragos en la salud pública.

A partir de los años 50 del siglo XX, tras las últimas grandes hambrunas en el archipiélago, se creó en Cabo Verde la Missão de Endemias, con el objetivo de erradicar las enfermedades endémicas, especialmente la cólera y la malaria, meta plenamente conseguida en los años 60, no sin algunas resistencias, esencialmente relacionadas a los atavismos de un grupo de la población de Santiago, que mantenía reservas en relación a los productos químicos desinfectantes.

La demografía reaccionó de inmediato, los índices de mortalidad cayeron en picado y el de la población creció de forma vertiginosa.
Los gobiernos del Cabo Verde independiente establecieron programas y metas para la salud de  la población, en especial en lo referente a la formación de nuevos médicos  y a la construcción de hospitales y centros clínicos repartidos por todo el país, haciendo que el nivel sanitario de las poblaciones se fortaleciera en todas las islas del país, de manera que a lo largo de estos 35 años de independencia se ha ido estableciendo una red de asistencia de gran calidad.

Ribeira Grande disponía de instituciones hospitalarias de la misma categoría de las existentes en Portugal. El Hospital de la Misericordia dispensaba cuidados sanitarios de calidad para la época, y la Cámara dedicaba al bienestar de la población cierta atención, como se desprende de los gastos que dedicaba a los “físicos”.

En cuanto al interior o a las restantes islas, la historia no es tan reveladora, se sabe fundamentalmente que las hambrunas provocadas por las sequías diezmaban regularmente a la población, y la lógica hace deducir que las enfermedades endémicas, como la malaria, causaban importantes estragos en la salud pública.

A partir de los años 50 del siglo XX, tras las últimas grandes hambrunas en el archipiélago, se creó en Cabo Verde la Missão de Endemias, con el objetivo de erradicar las enfermedades endémicas, especialmente la cólera y la malaria, meta plenamente conseguida en los años 60, no sin algunas resistencias, esencialmente relacionadas a los atavismos de un grupo de la población de Santiago, que mantenía reservas en relación a los productos químicos desinfectantes.

La demografía reaccionó de inmediato, los índices de mortalidad cayeron en picado y el de la población creció de forma vertiginosa.
Los gobiernos del Cabo Verde independiente establecieron programas y metas para la salud de  la población, en especial en lo referente a la formación de nuevos médicos  y a la construcción de hospitales y centros clínicos repartidos por todo el país, haciendo que el nivel sanitario de las poblaciones se fortaleciera en todas las islas del país, de manera que a lo largo de estos 35 años de independencia se ha ido estableciendo una red de asistencia de gran calidad.

Autoria/Fonte

Armando Ferreira

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